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martes, 23 de junio de 2015

William Blum: la intervención de la CIA y del ejército de EE.UU. en Vietnam, 1950-1973.


Fotografía de John Schneider, sacada el 23/01/67. Prisionero sospechosos del Vietcong con marines de EE.UU., en Danang, Vietnam del Sur. Fuente: Vintage Works.


"Si los agarras por los huevos, las mentes y los corazones vendrán a continuación"... "Dennos sus corazones y sus mentes o les haremos cenizas su maldita aldea"... el resultado final de la política anticomunista norteamericana en Vietnam; y también su inicio, y su punto medio.
(En  William Blum: "Vietnam 1950-1973", cap. 19 de Asesinando la Esperanza)


40 aniversario de la victoria vietnamita sobre el imperio americano.
En 2015 se cumplen 40 años de la victoria de las fuerzas populares de liberación de Vietnam, tras la caída de Saigón el 30 de abril de 1975. Por este motivo, el Blog ​​del viejo topo dedica dos entradas a recordar la heroica resistencia y triunfo del pueblo vietnamita sobre el gigante estadounidense y su gobierno títere y vasallo de Saigón. Por un lado, ofrecemos la 5ª parte de la serie "Mujeres, fusiles y resistencias", dedicada en esta ocasión a la mujer combatiente y resistente de la República Democrática de Vietnam (Việt Nam Dân Chủ Cộng Hòa), cuya publicación esta pendiente. Por otro lado, ofrecemos ahora íntegro el capitulo 19 del libro de William Blum, Killing Hope (Asesinando la Esperanza), a partir de la edición y traducción al castellano que hizo la editorial Oriente de Cuba. Al final de esta entrada podéis ver los capítulos que hemos publicado en el blog, con los correspondientes enlaces de acceso.
En este nuevo capítulo, Blum relata la intervención de la CIA y de la máquina militar estadounidense en Vietnam. Esta intervención dio comienzo mucho antes de lo que la mayoría de la gente cree, ya que se remonta a la época de la dominación colonial francesa. Durante la guerra anticolonialista que la Liga por la Independencia de Vietnam (Viet Minh, el frente formado por nacionalistas y comunistas) mantuvo contra la ocupación francesa, Estados Unidos había enviado ya asesores militares y agentes de la CIA y, durante la primavera y el verano de 1950, comenzó a facilitar equipamiento militar a gran escala a los franceses.
El notable interés que tiene este capítulo del libro de Blum (igual que el resto del libro), radica en la riqueza de detalles que aporta, siempre fundamentados en fuentes bien documentadas.
La transcripción del texto es nuestra (no existe o no conocemos en castellano una versión digital en Internet, aunque sí en inglés). Hemos respetado la traducción realizada por la editorial cubana; de forma puntual y singular, retocamos la construcción sintáctica en algún párrafo o cambiado alguna palabra del español caribeño al español peninsular, pero esto de forma muy excepcional. 
Las imágenes y negrita son añadidos nuestros para hacer el texto más ameno. Los enlaces del texto lógicamente también son nuestros.

Referencia documental:
Blum, William: "Vietnam 1950-1973. El circo de mentes y corazones", capitulo 19 de Asesinando la Esperanza. Intervenciones de la CIA y del Ejército de los Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial , pp. 148-162. Editorial Oriente, Santiago de Cuba (Cuba), 2005. Original en inglés:  Killing Hope: U.S. Military and CIA Interventions Since World War II, Common Courage Press, 2004.
Fuente de digitalización y correcciones (cítese y manténgase el hipervínculo en caso de reproducción): blog del viejo topo

Portada de las ediciones en inglés y en castellano
 del libro de Blum

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19. VIETNAM 1950-1973
El circo de mentes y corazones

A contrario de las repetidas declaraciones de funcionarios de Washington durante los años 60 acerca de que EE. UU. no intervino en Vietnam hasta que —y sólo a causa de que- "Vietnam del Norte invadiese a Vietnam del Sur", el Gobierno norteamericano estuvo involucrado de manera continua y profunda en esa afligida tierra a partir de 1950.

El paso inicial y determinante fue la decisión de enviar embarques de equipamiento en gran escala (tanques, aviones de transporte, etc.) a los franceses en Vietnam durante la primavera y el verano de 1950. En abril, el secretario de Estado Dean Acheson había dicho a los funcionarios franceses que el Gobierno norteamericano estaba en contra de las negociaciones de Francia con sus enemigos vietnamitas radicados en el Norte, el Vietminh (1) (apócope de la Liga por la Independencia de Vietnam, un movimiento nacionalista de base amplia dirigido por los comunistas).

Washington no tenía simpatías particulares por el empeño francés de recuperar el control de lo que había sido su colonia durante cien años y habría vacilado en intervenir, pero el ascenso al poder de los comunistas en China el otoño anterior, había inclinado la balanza en favor de dar apoyo a los franceses. Para la administración Truman, la perspectiva de otro gobierno comunista en Asia era intolerable. Había una consideración secundaria: la necesidad de persuadir a una Francia reticente a apoyar los planes norteamericanos de incluir a Alemania occidental en las organizaciones de defensa europeas.

Durante la Segunda Guerra Mundial, los japoneses desplazaron a los franceses de su colonia. Tras la derrota de Japón, el Vietminh tomó el poder en el norte, mientras los británicos ocupaban el sur, pero lo entregaron pronto de regreso a los franceses. El general francés Jean Leclerc dijo en septiembre de 1945: "No regresé a Indochina para entregársela de vuelta a los indochinos" (2). A continuación, los franceses enfatizaron que estaban luchando por el "Mundo Libre" y contra el comunismo, un anuncio cuyo propósito era en gran medida persuadir a EE.UU. para que aumentase su ayuda.

Bombarderos norteamericanos, asesores militares y técnicos en centenares siguieron a los primeros embarques de ayuda, y durante los próximos años la ayuda norteamericana directa a la guerra llegó a estar alrededor de los mil millones de dólares anuales. Hacia 1954 la ayuda autorizada había alcanzado la suma de mil millones y constituía 78 % del presupuesto francés para la guerra (3).

La extensamente documentada historia del papel norteamericano en Indochina elaborada por el Departamento de Defensa, luego conocida como "Los papeles del Pentágono", concluía que la decisión de dar ayuda a Francia "involucró directamente" a EE.UU. en Vietnam y "estableció" el curso de la política posterior norteamericana (4).

Había existido otro camino abierto. En 1945 y 1945 el líder del Vietminh, Ho Chi Minh, había escrito al menos ocho cartas al presidente Truman y al Departamento de Estado en las que pedía la ayuda norteamericana para obtener la independencia vietnamita de los franceses. Escribió que la paz mundial era puesta en peligro por los esfuerzos franceses de reconquistar lndochina y solicitaba que las "cuatro potencias (EE.UU., URSS, Francia y Gran Bretaña) intervinieran para conseguir un acuerdo justo y llevar el tema de Indochina ante la ONU (5) (esto era una notable repetición de la Historia. En 1919, al terminar la Primera Guerra Mundial, Ho Chi Minh había apelado al secretario de Estado Robert Lansing en busca de la ayuda norteamericana  para alcanzar libertades civiles básicas y una mejora de las condiciones de vida de los súbditos coloniales de la Indochina francesa. Esta solicitud también fue ignorada).(6)

A pesar del hecho de que Ho Chi Minh y sus seguidores habían trabajado en contacto estrecho con la OSS (antecedente de la CIA) durante la recién terminada guerra mundial, mientras que las autoridades francesas habían colaborado con los japoneses, EE.UU. no dio respuesta a ninguna de estas cartas, no acusó recibo de ellas y finalmente se puso al lado de los franceses. En 1950, parte del razonamiento de las declaraciones públicas acerca de la posición norteamericana era que Ho Chi Minh no era realmente "un auténtico nacionalista", sino un instrumento del "comunismo internacional", una conclusión que podía alcanzarse sólo mediante una deliberada ignorancia de la totalidad de su trayectoria. Tanto él como el Vietminh habían sido admiradores de EE.UU. durante largo tiempo. Ho confiaba más en EE.UU. que en la URSS, y se dice que tenía un retrato de George Washington y una copia de la Declaración de Independencia Norteamericana en su despacho. Según un antiguo oficial de la OSS, Ho  buscó su consejo al elaborar la propia declaración de independencia del Vietminh. La declaración de 1945 comienza con el postulado familiar: "Todos los hombres son creados iguales. Han sido dotados por su Creador con ciertos derechos inalienables entre los cuales están la Vida, la Libertad y la búsqueda de la Felicidad" (7).

Pero fueron los franceses los que recibieron la bendición de EE.UU. Ho Chi Minh era, después de todo, algún tipo de comunista.

Estados Unidos veía la lucha francesa en Vietnam y su propia intervención en Corea como dos eslabones de la cadena destinada a "contener" a China. Washington se oponía abiertamente a las negociaciones de los franceses para poner fin a la guerra, lo cual dejaría al Vietminh en el poder en la parte norte y, al mismo tiempo, liberaría a los chinos para concentrarse de manera exclusiva en su frontera con Corea. En 1952, EE.UU. ejerció fuertes presiones sobre Francia para no aceptar las propuestas de paz presentadas por el Vietminh; y una delegación francesa, prevista para encuentro con negociadores del Vietminh en Burma, recibió la orden de regresar a París de inmediato.

Bernard Fall, el renombrado estudioso francés sobre Indochina, creía que las canceladas negociaciones "podían tal vez haber traído un alto al fuego sobre bases mucho más aceptables" para los franceses "que las obtenidas dos años después bajo la sombra de una derrota militar" (8).

En consecuencia, para evitar que los franceses negociaran con los vietnamitas, Estados Unidos utilizaba la amenaza de suspender su sustancial ayuda económica y militar (9) (esto llevó a un periódico francés a comentar, que "la guerra en Indochina se ha convertido en el primer rubro de exportación de Francia para obtener dólares").(10)

En noviembre de 1953, la omnipresente línea aérea de la CIA, CAT, ayudó a la Fuerza Aérea francesa a llevar 16.000 hombres a la base fortificada que los franceses habían establecido en un valle en el norte llamado Dien Bien Phu. Cuando la guarnición fue más tarde rodeada y aislada por el Vietminh, los pilotos de CAT, volando en aviones C-119 de la Fuerza Aérea estadounidense y desafiando con frecuencia el fuego antiaéreo, transportaron abastecimientos a los sitiados soldados franceses en lo que era su nuevo Waterloo (11).

La victoria sobre el colonialismo francés. Bandera
del Viet Minh tras la conquista de Dien Bien Phu

Prisioneros franceses tras la batalla de Dien Bien Phu. "No regresé a Indochina para entregársela de vuelta a los indochinos", había afirmado el general Leclerc. Su arrogancia colonialista fue aplastada en la batalla de Dien Bien Phu que significó el fin de la ocupación francesa, a pesar del apoyo militar de EE.UU. De 20.000 los soldados de las tropas de élite francesas que defendían el bastión, unos 2.300 resultaron muertos y unos 12.000 fueron hechos prisioneros en Dien Bien Phu, el nuevo Waterloo de los franceses, como lo denomina W. Blum.

Hacia 1954, el New York Times podía informar que "la Fuerza Aérea francesa está ahora equipada casi por completo con aviones norteamericanos" (12). Estados Unidos también había construido un número de aeropuertos, puertos y carreteras en lndochina para facilitar los esfuerzos bélicos, algunos de los cuales serían utilizados por las tropas norteamericanas en sus guerras posteriores en el área.

En abril de 1954, cuando la derrota militar francesa era evidente y se planificaron conversaciones en Ginebra, el Consejo de Seguridad Nacional urgió al presidente Eisenhower para que "informase a París que la aceptación francesa de una toma del poder comunista en Indochina influiría en su estatus como uno de los Tres Grandes" y que "la ayuda de EE.UU. a Francia cesaría automáticamente" (13).

Un documento del Consejo recomendaba que "sea política de EE.UU. no aceptar nada que no sea una victoria militar en Indochina" y que "EE.UU. se oponga de manera activa a cualquier acuerdo negociado sobre Indochina en Ginebra". El Consejo declaraba además que, de ser necesario, EE.UU. debía considerar continuar la guerra sin participación francesa (14).

La administración Eisenhower había pensado con seriedad por algún tiempo el envío de tropas de combate a Vietnam. Al parecer no lo hizo por no estar seguro de obtener la aprobación del Congreso y por la negativa de otros países de enviar fuerzas, siquiera en forma simbólica, como habían hecho en Corea, para evitar la apariencia de una intervención puramente norteamericana (15). "Nos enfrentamos a un hecho lamentable", se quejó el secretario de Estado John Foster Dulles en una reunión del gabinete en 1954. "La mayoría de los países del mundo no comparte nuestro punto de vista de que el control comunista de cualquier gobierno en cualquier parte es en sí mismo un peligro y una amenaza" (16).

En mayo, el jefe del Alto Mando Conjunto, almirante Arthur Radford, envió un memorándum al secretario de Defensa, Charles Wilson, sobre "Estudios con respecto a posibles acciones de EE.UU. acerca de Indochina", en el cual se afirmaba que "el empleo de armas atómicas es contemplado en el caso de que tal procedimiento sea ventajoso militarmente" (17) (el general Charles Willoughby, director de inteligencia bajo el mando de MacArthur, lo dijo de forma un poco más poética cuando abogó por el uso de bombas atómicas para "crear un cinturón de tierra devastada que cruzara las avenidas del comunismo para bloquear a las hordas asiáticas"). (18)

Para este momento, dos portaaviones norteamericanos equipados con armas atómicas habían sido enviados al Golfo de Tonkín en el norte de Vietnam (19), y se ha informado que Dulles había, en efecto, ofrecido a su homólogo francés, Georges Bidault, bombas atómicas para salvar la situación en Dien Bien Phu. Bidault se vio obligado a señalar a Dulles que el uso de tales armas destruiría a las tropas francesas junto con el Vietminh. (20)



Portada del Time, 3-1-1955. John Foster Dulles, Secretario de Estado de EEUU. Dulles, en su delirio imperial y obsesión anticomunista, ofreció a su homólogo francés Georges Bidault la utilización de una bomba atómica para salvar la situación en Dien Bien Phu. El sorprendido Bidault se vio obligado a señalarle que el uso de una bomba nuclear mataría también a las tropas francesas junto con las del Vietminh. 

Dulles denunciaba con regularidad a China por ayudar al Vietminh, como si los chinos no tuviesen razón o derecho para estar alarmados acerca de una cruzada anticomunista llevada a cabo a escasas millas de su frontera. Según se acercaba la conferencia en Ginebra, un equipo de propaganda de la ClA en Singapur comenzó a difundir noticias inventadas para hacer circular la idea de que "los chinos estaban dando ayuda armada masiva al Vietminh" y para "identificar" al Vietminh "con el movimiento comunista mundial". La CIA creía que tales historias fortalecerían el lado no comunista en las conversaciones de Ginebra. (21)

Joseph Burkholder Smith era oficial de la ClA en Singapur. Su "efectivo de prensa" era un tal Li Huan Li, un experimentado periodista. Resulta instructivo detenerse en el método empleado para crear y diseminar una de estas historias sobre los chinos. Después de que Smith y Li hubieran elaborado el texto, Li asistía a la conferencia de prensa habitual que desarrollaba el alto comisionado británico en Singapur, Malcolm McDonald. En la conferencia, Li mencionaba la supuesta noticia y  preguntaba al comisionado si este tenía algún comentario. Como era de esperar, McDonald no tenía nada que decir al respecto. El resultado era la siguiente noticia que se transmitía por cable en la mañana y aparecía publicada en todo el mundo al llegar la noche para regresar a Singapur en el servicio europeo de noticias de Asia:
MÁS TROPAS Y ABASTECIMIENTOS CHINOS DETECTADOS EN RUTA A HAIPHONG. En la conferencia de prensa del alto comisionado británico para el sudeste asiático volvieron a mencionarse hoy informes sobre barcos de la marina china y buques de carga vistos en el Golfo de Tonkín en camino a Haiphong desde Hainan. Según estos informes, la más reciente detección de estos envíos fue hace una semana cuando un convoy de diez barcos fue avistado, entre ellos había dos embarcaciones armadas de la marina china, lo que indica que el convoy transportaba tropas además de abastecimientos. El alto comisionado Malcolm McDonald no dio más detalles acerca de estos informes. (22)
La conferencia de Ginebra, el 20 de julio de 1954, puso fin formalmente a la guerra en Vietnam. Estados Unidos estuvo solo en la negativa a firmar la Declaración Final, simplemente porque estaba irritado por el acuerdo negociado, que excluía cualquier otro esfuerzo militar para derrotar al Vietminh. Se habían dado amplias muestras del disgusto norteamericano con todo el proceso mucho antes del fin de la conferencia. Dos semanas antes, por ejemplo, el presidente Eisenhower declaró en una ronda de  prensa: "No tomaré parte en ningún tratado que convierta a alguien en un esclavo, y eso es todo lo que hay ahora" (23). Pero EE.UU. sí emitió una "declaración unilateral" en la cual aceptaba "abstenerse de amenazas o de usar la fuerza para interrumpir" los acuerdos. (24)

El espíritu y la letra del acuerdo del cese del fuego y de la Declaración Final procuraban un Vietnam libre de cualquier presencia militar que no fuese la de vietnamitas y franceses y, sobre todo, libre de cualquier operación agresiva. Sin embargo, mientras la conferencia efectuaba sus sesiones en junio, EE.UU. comenzó a reunir un grupo paramilitar dentro de Vietnam. En agosto, cuando apenas habían transcurrido algunos días del cierre de la conferencia, el grupo estaba en su destino. Bajo la dirección de la luminaria de la CIA, Edward Lansdale, fresco todavía su éxito en Filipinas, se llevó a cabo una campaña de guerra militar y psicológica contra el Vietminh (las actividades de Lansdale en Vietnam fueron luego grabadas para la posteridad en las obras semificticias The Ugly American y The Quiet American). Durante los siguientes seis meses, el equipo clandestino de Lansdale ejecutó las siguientes operaciones:

  • Alentó la migración de vietnamitas del Norte al Sur a través de "una operación de guerra psicológica [...] en extremo intensa, bien coordinada y muy exitosa, en la consecución de su objetivo. Lemas propagandísticos y volantes eran dirigidos a  los devotos católicos con frases tales como ‘Cristo se ha ido al Sur’ y ‘la virgen María‘ ha abandonado al Norte’." (25)
  • Distribuyó otros volantes supuestamente procedentes del Vietminh, para inspirar preocupación en las mentes de los pobladores del Norte acerca de la vida que les esperaba bajo el dominio comunista. Al día siguiente el registro de refugiados hacia el Sur se triplicó (el éxodo de los vietnamitas hacia el Sur durante el período de "reagrupación" que siguió a los Acuerdos de Ginebra era citado con frecuencia por los funcionarios norteamericanos en los años, y también antes, como prueba del hecho de que la gente no quería vivir bajo el comunismo. "Ellos votaron con los pies" era una frase usual en aquellos días). Otros volantes "del Vietminh" fueron distribuidos para desalentar a los del Sur de la idea de regresar al Norte.
  • lnfiltró fuerzas paramilitares en el Norte bajo la apariencia de individuos que deseaban vivir allí.
  • Contaminó el combustible de una compañía de autobuses de Hanoi para lograr una avería gradual de los vehículos.
  • Realizó "las primeras acciones para un sabotaje a largo plazo del ferrocarril (que requirió trabajo conjunto con un equipo técnico especial de la ClA en Japón, que llevó a cabo su parte de manera brillante)".
  • Difundió una campaña de rumores para agitar el odio contra los chinos, con los acostumbrados relatos de violaciones.
  • Creó y distribuyó un almanaque de predicciones astrológicas cuidadosamente diseñado para influir en los miedos y supersticiones de los vietnamitas y ensombrecer la vida en el Norte mientras hacían que el futuro del Sur pareciese más atractivo.
  • Publicaron e hicieron circular artículos y "noticias" anticomunistas en periódicos y volantes.
  • Intentaron, sin éxito, destruir la mayor imprenta en el Norte porque esta se proponía permanecer allí y hacer negocios con el Vietminh.
  • Sentaron parte de las bases para la futura guerra norteamericana en Vietnam mediante: el envío de vietnamitas seleccionados a bases norteamericanas en el Pacífico para entrenamiento como guerrilleros; entrenamiento a las fuerzas armadas del Sur que habían combatido junto a los franceses; creación de varias instalaciones militares de apoyo en Filipinas; la entrada clandestina de enormes cantidades de armas y equipos militares en Vietnam para ser almacenados en localizaciones secretas; el desarrollo de planes para "la pacificación del Vietminh y las áreas disidentes" (26).
Al mismo tiempo, EE,UU. comenzó un boicot económico contra los vietnamitas del Norte y amenazó con represalias contra las compañías francesas que negociaran con ellos. (27)

Otro hecho que tuvo consecuencias profundas para la tragedia venidera fue la cancelación de las elecciones que habrían unido al Norte y al Sur en una sola nación.

Los Acuerdos de Ginebra especificaban que las elecciones debían desarrollarse bajo supervisión internacional en julio de 1956, con "consultas"” preparatorias con el fin de efectuarlas "desde el 20 de julio de 1955 en adelante". Estados Unidos, en su declaración unilateral, había reiterado su planteamiento: "En el caso de naciones ahora divididas contra su voluntad, continuaremos buscando alcanzar la unidad nacional a través de elecciones supervisadas por Naciones Unidas para asegurar que sean conducidas de manera justa".

Las elecciones nunca se celebraron. El 16 de julio de 1955, sólo cuatro días antes de la fecha fijada para el inicio de las consultas, el presidente de Vietnam del Sur, Ngo Dinh Diem, emitió un comunicado que dejó claro que no tenía intenciones de llevar a cabo las consultas, y mucho menos las elecciones. (28) Tres días después, Vietnam del Norte envió a Diem una nota formal en la que lo llamaba a conversar, pero Diem se mantuvo firme en su posición. Los esfuerzos de Francia y Gran Bretaña por persuadir a Diem de comenzar un diálogo fueron en vano.

La razón de la intransigencia del presidente sudvietnamita es bien conocida. Él, al igual que Eisenhower y Dulles, sabía que Ho Chi Minh sería con seguridad el vencedor en cualquier elección nacional. Una estimación de Inteligencia Nacional de la ClA en el otoño llegaba a la conclusión de que el régimen de Diem (que el mismo Lansdale calificaba de "fascista" (29)) "es casi seguro que no pueda derrotar a los comunistas en elecciones en el país" (30). Más tarde Eisenhower escribiría en sus memorias: "Nunca he hablado o sostenido correspondencia con alguien conocedor de los asuntos en Indochina que no haya estado de acuerdo en que de haberse llevado a cabo las elecciones en el momento de la lucha, posiblemente 80 % de la población hubiera votado por el comunista Ho Chi Minh en lugar de por el jefe de Estado Bao Dai" (31) (este último era el predecesor de Diem).

En el estudio de los papeles del Pentágono se citan “cables del Departamento de Estado y memorándums del Consejo Nacional de Seguridad que indican que la administración Eisenhower deseaba posponer las elecciones tanto como fuera posible y comunicaron estos sentimientos a Mr. Diem”. (32)

Este era un apoyo sin el cual Diem estaba perdido pues, tal como señalan los historiadores del Pentágono: "Sin la amenaza de intervención norteamericana, Vietnam del Sur no podía haberse negado ni siquiera a discutir las elecciones fijadas para 1956 en el acuerdo de Ginebra sin haber sido desbancado de inmediato por el ejército del Vietminh" (33).

Las declaraciones públicas de Diem y Dulles hacían referencia sólo a su preocupación acerca de que las elecciones no serían "libres", lo que servía para ocultar el hecho de que Ho Chi Minh no necesitaba recurrir al fraude para ganar, al igual que se ignoraban los anuncios tanto de la ONU como de la Comisión de Control lnternacional (establecida en Vietnam por los Acuerdos de Ginebra) de que estaban listos para supervisar las elecciones.

En cualquier caso, el compromiso de Diem con las elecciones libres puede ser imaginado a partir de un referéndum que llevó a cabo en octubre de 1955 en Vietnam del Sur para investir su régimen de una semblanza de legalidad, y en el cual recibió 98,2 % de los votos. La revista Life reveló más tarde que los asesores norteamericanos de Diem le habían dicho que un margen de 60 % sería suficiente y se vería mejor, "pero Diem insistió en 98 %". (34)

Con las elecciones canceladas, la nación todavía dividida y Diem con su "libre" mandato para continuar su tiránico gobierno, el regreso a la violencia en Vietnam del Sur se hizo inevitable. Como si tuviera conocimiento de ello y empezara a prepararse, EE.UU. envió 350 hombres más a Saigón en mayo de 1956, una "muestra de que EE.UU. ignoraba" los Acuerdos de Ginebra, afirma el estudio del Pentágono (35). Poco después, Dulles confió a un colega: "Ahora tenemos una base clara, sin una mancha de colonialismo. Dien Bien Phu fue una bendición disfrazada". (36)


EE.UU. impidió que se le celebrasen las elecciones que hubieran unificado Vietnam y dado un triunfo aplastante a Ho Chi Minh, el líder de Vietminh. En su lugar blindó en el poder a  Ngo Dinh Diem (izda), investido de poderes casi absolutos. Diem fue la marioneta de EE.UU. hasta que la CIA decidió sacrificarlo mediante un golpe de estado. El general Edward Lansdale (derecha), incorporado a la CIA en Vietnam, decía que Diem era un "fascista"; viniendo de un pez gordo de la CIA, el calificativo resulta muy significativo de lo que sucedió en Vietnam.

La última fase

"Si los agarras por los huevos, las mentes y los corazones vendrán a continuación"... "Dennos sus corazones y sus mentes o les haremos cenizas su maldita aldea"... el resultado final de la política anticomunista norteamericana en Vietnam; y también su inicio, y su punto medio.

Hubo realmente pocos esfuerzos serios por conquistar los corazones y las mentes de los vietnamitas, y había menos oportunidades de éxito pues el precio era el cambio social, lo que Diem no estaba dispuesto a aceptar en Vietnam, ni EE. UU. lo habría aceptado en ningún lugar del Tercer Mundo. Si Washington hubiese estado dispuesto a aceptar este cambio —que siempre descartaron de manera rutinaria y despreciativa como "socialista"- no se hubiera necesitado cancelar las elecciones o apoyar a Diem; no hubiera habido necesidad de ninguna intervención. No había, por tanto, forma alguna de que EE. UU. pudiera evitar ser visto por el pueblo de Vietnam como otra cosa que como los nuevos ocupantes imperialistas, continuadores de la obra de los chinos primero, luego de los franceses, luego los japoneses y de nuevo los franceses. No entraremos en un recuento detallado de todos los horrores, todos los engaños, de la destrucción de una sociedad, del panorama de absurdos e ironías, tan sólo hemos hecho una selección, una muestra, para no olvidar.

Para los hombres que recorrían los pasillos del poder en Washington, para los militares en el terreno, Indochina —mejor el sudeste asiático- era un sólo gran campo de batalla. Las tropas de Vietnam del Sur fueron utilizadas en Laos y Camboya. Tropas de Tailandia fueron utilizadas en Laos, Camboya y Vietnam del Sur. Tailandia y Filipinas fueron utilizadas como bases desde las cuales se bombardeaban a los tres países de Indochina. Los oficiales en Vietnam del Sur, Tailandia y Taiwán fueron entrenados en escuelas norteamericanas en Filipinas. Fuerzas con apoyo de la CIA llevaron a cabo incursiones e invasiones en China desde Laos, Bunna y Taiwán. Cuando hubo una pausa (muy publicitada) en el bombardeo a Vietnam del Norte, hubo más aviones norteamericanos disponibles para incrementar los bombardeos en Laos. Y así sucesivamente.

Desde 1955 hasta 1959, la Michigan State University, contratada por el Gobierno, desarrolló un programa de entrenamiento policial encubierto para los sudvietnamitasCon el completo conocimiento de algunos funcionarios de la institución, cinco agentes operativos de la CIA fueron introducidos dentro del personal del programa y figuraron en la nómina de la Universidad como sus empleados. Bajo los términos de una ley de 1957, escrita por el grupo de este centro, cada vietnamita de quince años en adelante debía registrarse con el Gobiemo y portar documentos de identificación. Cualquiera que fuese sorprendido sin la identificación apropiada era considerado sospechoso de ser un miembro del Frente de Liberación Nacional (Vietcong) y quedaba sujeto a encarcelamiento o algo peor. En el momento de registrarse, se tomaba un juego completo de huellas digitales del individuo y se anotaban sus creencias políticas. (37)

Cuando la resistencia popular contra Diem alcanzó el nivel en que se convirtió en un estorbo, fue sacrificado. El primero de noviembre de 1963, varios de los generales de Diem lo derrocaron y luego lo asesinaron junto con su hermano después de que ambos se hubiesen rendido. El golpe, escribió la revista Time, "fue planeado con el conocimiento de Dean Rusk y Averell Harriman en el Departamento de Estado, Robert McNamara y Roswell Gilpatrick en el Departamento de Defensa y del fallecido Edward  R. Murrow en la Agencia de Información de EE.UU." (38)

Es evidente que Washington no había planeado los asesinatos que acompañaron
al golpe, pero tal como ha observado el general Maxwell Taylor, principal asesor militar del presidente Kennedy: "La ejecución de un golpe no es como la organización de un té, es un asunto muy peligroso. De modo que no me parece que tuviésemos ningún derecho a mostramos sorprendidos [...] cuando Diem y su hermano fueron asesinados". (39)

Donald Duncan era miembro de los Boinas Verdes en Vietnam. Ha escrito sobre su entrenamiento, parte del cual fue denominado "contramedidas para un interrogatorio hostil", destinado de manera evidente para mostrar cómo los norteamericanos capturados por los comunistas debían enfrentarse a la tortura. Se entregaron en la clase traducciones de un supuesto manual de interrogatorios ruso, que describía en detalle métodos tales como "el paseo en avión" (colgado de los pulgares), el tratamiento con agua helada y caliente, y el apretar los testículos de un hombre con un tornillo de joyero, mientras el instructor, el sargento Lacey, explicaba algunas variaciones de los mismos. De pronto un estudiante tuvo una pregunta: 
"Sargento Lacey, el título de esta clase es 'Contramedidas para un Interrogatorio hostil',  pero usted se ha pasado la mayor parte del tiempo diciéndonos que no hay contramedidas. Si esto es cierto, entonces la única razón para enseñarlos [los métodos de tortura], me parece, es que los aprendamos para utilizarlos. ¿Está sugiriendo que utilicemos estos métodos?"La clase se echa a reír, y Lacey mira al suelo, creando una pausa dramática. Cuando levanta la cabeza su rostro es solemne, pero sus ojos hundidos están animados. "No podemos decirle eso, sargento Harrison. Las Madres de Norteamérica no lo aprobarían". La clase vuelve a reír ante el sarcástico cinismo. "Más todavía", guiño de complicidad, "negaríamos que tal cosa ha sido enseñada incluso o aplicada". (40)
En las escuelas de la Marina estadounidense en San Diego y Maine durante los años 60 y 70, el curso tenía un nombre diferente. Allí los estudiantes estaban aprendiendo, supuestamente, sobre métodos de supervivencia, evasión, resistencia y huída, los cuales podrían utilizar en caso de ser prisioneros de guerra. Había algo en el curso acerca de sobrevivir en el desierto, donde los estudiantes eran obligados a comer lagartos, pero los oficiales y cadetes de Marina eran sometidos también a palizas, llaves de judo, "jaulas de tigre" —eran encapuchados y colocados en una cajas de 16 pies cúbicos durante veintidós horas con una lata para sus excrementos- y una técnica de tortura llamada "la plancha de agua": el individuo era amarrado a una plancha inclinada, con la cabeza abajo y una toalla encima de la cara y le vertían agua fría sobre la toalla; la persona se ahogaba, tenia náuseas, vomitaba y tenía estertores mientras experimentaba la sensación de que se iba asfixiando, exactamente como se le hacía a los prisioneros vietnamitas, a quienes también les aplicabanlas "jaulas de tigres".

Un ex alumno, el piloto de Marina teniente Wendell Richard Young, denunció que le habían herido la espalda y que los estudiantes eran torturados para que escupieran la bandera norteamericana, la orinaran y defecaran en ella; los obligaban a masturbarse delante de los guardias y, en una ocasión, uno fue obligado a tener sexo con un instructor. (41)

Se requerían falsedades para apoyar las diversas declaraciones del Departamento de Estado acerca de la naturaleza de la guerra y las razones para las acciones militares norteamericanas. Un antiguo oficial de la CIA, Philip Liechty, afirmó en 1982 que a principios de los 60 había visto planes escritos de colocar una gran cantidad de armas del bloque comunista en un bote vietnamita y simular una batalla en la cual el bote fuese hundido en aguas superficiales, de modo que los reporteros occidentales pudiesen ver las armas capturadas como una prueba de la ayuda externa al Vietcong. Esto fue precisamente lo que ocurrió en 1965. El libro blanco del Departamento de Estado "Agresión desde el Norte", que apareció a fines de febrero, relata que una "embarcación sospechosa" fue "hundida en aguas superficiales" cerca de la costa de Vietnam del Sur el 16 de febrero tras ser atacada por fuerzas sudvietnamitas. Se informó que la embarcación contenía al menos cien toneladas de abastecimientos militares, "casi todas de origen comunista, principalmente de China comunista y Checoslovaquia al igual que de Vietnam del Norte". El libro blanco hacía notar que "representantes de la prensa libre visitaron el barco hundido norvietnamita y vieron el cargamento".

Liechty dijo que también había visto documentos en tomo a una complicada operación para imprimir gran cantidad de sellos postales que mostraban a un vietnamita derribando a tiros un helicóptero del Ejército norteamericano. El ex oficial de la CIA afirmó que se trataba de un trabajo muy profesional y que su profesionalismo radicaba en lograr que pareciera ser obra de los norvietnamitas, pues el Vietcong no tenía condiciones para hacer algo así. Liechty denunció que se escribían y enviaban a todo el mundo cartas escritas en vietnamita con estos sellos "y la CIA se aseguraba de que los periodistas las tuvieran a su alcance". La revista Life publicó, de hecho, en su número del 26 de febrero de 1965, una reproducción del sello a todo color en su cubierta, refiriéndose a él como un "sello de Vietnam del Norte" [nota del blog: ver imagen añadida]. Esto fue sólo dos días antes de que apareciera el libro blanco del Departamento de Estado.


Portada de Life a la que se refiere W. Blum en el texto. La revista Life en su número del 26 de febrero de 1965, sacaba la reproducción de un "sello de Vietnam del Norte", cuya imagen reproduce el derribo de un helicóptero americano. La portada evidentemente trataba de favorecer el apoyo de los estadounidenses a la guerra. Sin embargo se trata de unos de los falsos sellos del Vietcong que la CIA imprimió y distribuyó en grandes cantidades en su momento, como un método de propaganda más. Años más tarde, el agente de la CIA Philip Liechty, declaró: "fue un trabajo muy profesional".  

Al informar sobre las afirmaciones de Liechty, el Washingtont Post advirtió: "La publicación del libro blanco se convirtió en un evento clave para documentar el apoyo de Vietnam del Norte y otros países comunistas en los combates en el Sur y en la preparación de la opinión pública norteamericana para lo que iba a seguir muy pronto: la participación a gran escala de las fuerzas de EE.UU. en la lucha". (42)

Quizás la invención más significativa fue la del supuesto ataque en agosto de 1964 a dos destructores estadounidenses en el Golfo de Tonkín, cerca de la costa de Vietnam del Norte. El presidente Johnson utilizó el incidente para inducir una resolución del Congreso cuya finalidad era dar "todos los pasos necesarios, incluido el uso de fuerzas armadas" con el fin de evitar futuras agresiones norvietnamitas. Era un cheque en blanco para llevar a cabo escalada tras escalada. En aquel momento se levantaron serias dudas acerca de la realidad del ataque, pero con el tiempo otras informaciones que han salido a la luz hacen trizas la versión oficial. (43)

Y la invención más tonta: el filme de entrenamiento para el Ejército norteamericano producido en 1966 con el título de County Fair, en el cual se muestra a los siniestros vietcongs en un claro de la selva calentando gasolina y banas de jabón para elaborar una malévola invención comunista llamada napalm. (44)

El método de la administración Johnson de minimizar la preocupación pública acerca de la escalada de la guerra, visto por un psiquiatra:
Primer paso: se "filtran" alarmantes rumores acerca de la escalada.Segundo paso: el presidente de manera oficial y dramática calma la ansiedad anunciando una escalada mucho más moderada y acompaña este anuncio dando seguridades sobre las intenciones pacíficas del Gobierno.Tercer paso: ante el suspiro general de alivio, la escalada original se lleva a cabo gradualmente.La sucesión de "filtraciones", negaciones de las mismas y negaciones de las negaciones confunde por completo al individuo. Al final se siente atormentado, indefenso y apático.El resultado final es que la gente se encuentra a sí misma comprometida profundamente con una guerra en gran escala, sin ser capaz de decir cómo se llegó a ella, cuándo y cómo comenzó. (45)

Hubo un informe de que el senador Stephen Young, de Ohio, había dicho que mientras estaba en Vietnam, fue informado por la CIA de que la Agencia tenía agentes disfrazados de vietcongs que cometían atrocidades, incluidos asesinatos y violaciones, para desacreditar a los comunistas. Cuando este informe causó un escándalo en Washington, Young dijo que se le había citado mal, que la CIA no había sido su fuente de información. El congresista Cornelius Gallagher, que había acompañado a Young en su viaje, sugirió que "tal vez [Young] habló con un vietcong disfrazado de agente de la CIA". (46)

Citamos parte de un discurso de Carl Oglesby, presidente de Estudiantes por una Sociedad Democrática (ESD), durante la marcha llevada a cabo en Washington el 27 de noviembre de 1965:
El compromiso original en Vietnam fue hecho por el presidente Truman, un liberal. Fue secundado por [...] Eisenhower, un liberal moderado. Fue intensificado por [...] Kennedy, un liberal ardiente. Piensen en los hombres que ahora llevan a cabo esa guerra —esos que estudian los mapas, dan las órdenes, pulsan los botones, y cuentan los muertos: Bundy, McNamara, Rusk, Lodge, Goldberg, el presidente [Johnson] mismo. No son monstruos morales. Son todos hombres honorables. Son todos liberales. (47)

La conspiración comunista internacional en acción

Durante el apogeo de los combates en 1966 y 1967, la URSS vendió a EE. UU. magnesio —un mineral esencial para la construcción de aviones- por valor de dos millones de dólares cuando se produjo un déficit del mismo en el país. Esto tuvo lugar en un momento en que Washington mantenía un embargo a países comunistas sobre el suministro de ciertas aleaciones que empleaban este metal (48). Más o menos al mismo tiempo, China vendió varios miles de toneladas de acero a EE.UU. en Vietnam del Sur para su utilización en la construcción de nuevas bases aéreas y militares cuando nadie más pudo cumplir el urgente pedido del Ejército norteamericano, y esto mientras Washington mantenía un boicot sobre todos los productos chinos; incluso las pelucas importadas desde Hong Kong debían ir acompañadas de un certificado que avalara que no contenían pelo chino. La venta de acero puede haber sido sólo la punta del iceberg de las ventas chinas a EE.UU. durante la guerra. (49)

En una visita a China en enero de 1972, el enviado de la Casa Blanca Alexander Haig sostuvo un encuentro con el premier Chou En-lai. Años más tarde Haig escribió: "Aunque nunca me lo dijo con tantas palabras, informé al presidente Nixon que la esencia de lo que Zhou [Chou] me dijo era: no pierdan en Vietnam; no se retiren del sudeste asiático". (50)

En 1975 se constituyó un comité del Senado para investigar acusaciones de que
la CIA había falsificado dólares durante la guerra en Vietnam para financiar operaciones secretas. (51)
Dos vietcongs prisioneros fueron interrogados en un avión en vuelo rumbo a Saigón. El primero se negó a responder preguntas y fue arrojado del avión a tres mil pies de altura. El segundo respondió de inmediato todas las preguntas, pero también fue arrojado. Variantes de la tortura con agua fueron también utilizadas para aflojar las lenguas, o simplemente para atormentar. Otras técnicas, destinadas por lo general a obligar a prisioneros que las presencian a hablar, incluyen la extracción de uñas, la amputación de dedos, orejas o los órganos sexuales de otro prisionero. (52)
No ha quedado claro si se trataba de prisioneros de guerra, es decir, capturados en combate, o si estos vietnamitas sometidos a tortura se hallaban entre los muchos miles de civiles arrestados como parte del infame Programa Fénix. Éste fue la inevitable consecuencia de pelear contra la población nativa: nunca se sabe quién es amigo y quién es enemigo. La seguridad obliga a que, a menos que se pruebe lo contrario, todos sean contemplados como enemigos, participantes en lo que la CIA llamaba la Infraestructura del Vietcong (IVC).

En 1971, el oficial de la CIA William Colby, que dirigía el Programa Fénix, fue interrogado por un congresista: "¿Puede estar seguro de diferenciar a un miembro de la IVC de un ciudadano sudvietnamita leal?" Colby respondió: "No, no lo estoy". (53)

Fénix fue un esfuerzo coordinado entre EE.UU. y Vietnam del Sur para eliminar esta intraestructura. Bajo este programa, los ciudadanos viemamitas eran rodeados y encarcelados, a menudo en "jaulas de tigres"; muchas veces eran torturados y también con frecuencia perdían la vida, bien fuera durante el arresto o luego. Según los registros de Colby, entre inicios de 1968 y mayo de 1971, 20.587 supuestos cuadros del Vietcong encontraron la muerte como resultado de Fénix (54). Un programa similar, bajo diferentes nombres, se había llevado a cabo desde 1965 sólo por Estados Unidos. (55)


Time, portada sept. 1974.
 Colby, responsable de Fénix.
Colby plantea que más de 85 % de los 20.587 mencionados habían muerto en combate y fueron más tarde identificados como miembros de la IVC (56). Pero resulta difícil de creer que las decenas de miles de cadáveres de vietcongs hayan sido recogidos uno por uno del campo de batalla para identificarlos y establecer su conexión con la IVC. El Gobierno sudvietnamita le acreditaba a Fénix 40.994 muertes (57). La verdadera cifra probablemente no se sabrá nunca.

Un antiguo oficial de la inteligencia militar en Vietnam, K. Barton Osborn, testificó ante un comité de la Cámara que los sospechosos capturados por Fénix eran interrogados a bordo de helicópteros y a veces lanzados desde ellos. También habló del uso de shocks eléctricos y de la inserción dentro del oído del prisioneros de una varilla de madera de seis pulgadas de largo, que era martilleada a través del cerebro hasta que la víctima moría. (58)

Un colega de Osborn, Michael J. Uhl, testificó que la mayoría de los que eran capturados durante redadas tácticas y que todas las personas detenidas eran clasificadas como vietcongs. Ninguno de los que fue interrogado sobrevivió al proceso, declaró Osborn. (59)

Arthur Sylvester, secretario asistente de Relaciones Públicas del Departamento de Defensa, era el hombre encargado de "dar, controlar y manejar las noticias de la guerra en Vietnam". Un día de julio de 1965, Sylvester le dijo a periodistas norteamericanos que tenían el deber patriótico de difundir sólo información que fuera favorable a EE. UU. Cuando uno de los reporteros exclamó: "Con seguridad usted no espera que la prensa norteamericana se convierta en la criada en manos del gobierno", Sylvester replicó: "Eso es exactamente lo que espero", y añadió: "Miren, si ustedes piensan que un funcionario norteamericano les va a decir la verdad, entonces son estúpidos. ¿Me escucharon? Estúpidos". Y cuando un corresponsal de un periódico neoyorkino intentó hacer una pregunta, fue interrumpido por Sylvester, quien le dijo: "Ah, vamos, ¿qué le importa a alguien en Nueva York lo que pasa en la guerra en Vietnam?" (60).

Mientras tanto cientos de norteamericanos en misión de servicio en Asia y Europa estaban siendo estafados por falsos vendedores de automóviles de su país, que aparecían para cobrar el pago inicial de coches que nunca fueron entregados. Un congresista por Illinois comentó: "No podemos esperar que nuestros enviados luchen por proteger el sistema de libre empresa si ese mismo sistema que tratan de proteger se aprovecha de ellos" (61).

El 27 de enero de 1973, en París, EE. UU. firmó el "Acuerdo sobre el fin de la guerra y la restauración de la paz en Vietnam". Entre los principios a los se comprometió estaba el formulado por el artículo 21: "En concordancia con su política tradicional, Estados Unidos contribuirá a sanar las heridas de la guerra y a la reconstrucción de la República Democrática de Vietnam [Vietnam del Norte] y de toda Indochina".

Cinco días más tarde, el primero de febrero, el presidente Nixon envió un mensaje al primer ministro de Vietnam del Norte en el que reiteraba y ampliaba este compromiso. Los dos primeros puntos que establecía el mensaje eran:
1.- El Gobierno de Estados Unidos contribuirá a la reconstrucción en Vietnam del Norte sin condición política alguna. 2.- Los estudios preliminares norteamericanos indican que los programas apropiados para la contribución de nuestro país a dicha reconstrucción estarían en el rango de los 3.250 millones en ayuda concedida por un plazo de cinco años. Otras formas de ayuda serán acordadas entre los dos países. Esta estimación está sujeta a revisión y análisis detallado entre el Gobierno de Estados Unidos y el de la República Democrática de Vietnam. (62)
Durante las siguientes dos décadas, la única ayuda brindada a algún vietnamita fue la entregada a quienes abandonaron Vietnam y a quienes se infiltraron en su territorio para causar problemas. Al mismo tiempo, EE. UU. impuso un embargo total sobre el comercio y la asistencia al país que duró hasta 1994.

¿Encontraremos todavía víctimas de la guerra en Vietnam en las generaciones que están por nacer? Decenas de millones de tóxicos fueron vertidos sobre el país, incluida la dioxina, considerada la sustancia más tóxica creada por el hombre; se dice que tres onzas de dioxina derramadas en el sistema de agua de Nueva York bastarían para eliminar a toda la población de la ciudad. Los estudios desarrollados en Vietnam desde la guerra muestran niveles anormalmente altos de cáncer, en particular del hígado, así como daños cromosómicos, defectos genéticos, desórdenes neurológicos de larga duración, etc., en las áreas de mayor impregnación. Otras víctimas fueron norteamericanas. Miles de veteranos de Vietnam iucharon durante años para recibir compensaciones por haber quedado incapacitados y denunciaron daños irreparables tan solo por haber manipulado los tóxicos.


*

Después de la Segunda Guerra Mundial, se llevó a cabo el Tribunal Militar lnternacional en Nuremberg, Alemania. Creado por los victoriosos aliados, el Tribunal sentenció a prisión y a muerte a numerosos nazis que alegaban que "sólo habían cumplido órdenes". En una opinión dada a conocer por el Tribunal, se declaraba que "la esencia misma del estatuto [de este Tribunal] es que los individuos tienen deberes internacionales que trascienden las obligaciones nacionales de obediencia que les impone su estado".

Durante la guerra en Vietnam un gran número de jóvenes norteamericanos se negaron a pasar el servicio militar sobre la base de que EE. UU. estaba cometiendo crímenes de guerra en Vietnam y tomar parte en la guerra los convertiría también en culpables, bajo los principios de Nuremberg.

Uno de los casos más destacados fue el de David Mitchell, en Connecticut. En el
juicio desarrollado en septiembre de 1965, el juez William Timbers desestimó la defensa del joven calificándola de "desatino" y de "subversión degenerada", y consideró que los principios de Nuremberg eran "irrelevantes" en este caso. Mitchell fue sentenciado a prisión. El columnista conservador William F. Buckley, que no se destacaba como defensor de la resistencia al reclutamiento, escribió poco después: "Me alegro de no tener la tarea del juez Timbers. Yo habría sermoneado de lo mejor a Mr. Mitchell. Pero habría tenido que toser, resoplar y carraspear en el pasaje del catecismo donde tuviera que explicarle a Mr. Mitchell que la Doctrina Nuremberg obviamente no estaba a su disposición". (63)

En 1971, Telford Taylor, el fiscal principal de EE. UU. en Nuremberg, planteó con insistencia que el general William Westmoreland y los altos funcionarios de la administración Johnson tales como Robert McNamara y Dean Rusk, podían ser encontrados culpables de crímenes de guerra bajo los criterios establecidos en Nuremberg (64). Sin embargo, cada corte y juez norteamericano ante los que se presentó este alegato, lo descartaron sin concederle ningún análisis serio.


Guerra de Vietnam: el caso de David Mitchell y la Doctrina Nuremberg a los que hace referencia W. Blum. Del libro de Richard A. Falk: The Vietnam War and International Law, Volume 3: The Widening Context (1972, Princeton University Press).



A  Occidente no se le ha permitido nunca olvidar el Holocausto nazi. Durante cincuenta y cinco años ha existido un flujo continuo de relatos, memorias, novelas, filmes de ficción, documentales, series de televisión... estrenadas y retransmitidas en todos los idiomas; se han creado museos, erigido monumentos, organizado exhibiciones de fotos y ceremonias de recordatorio... ¡Nunca más! Pero ¿quién escucha las voces de los campesinos vietnamitas?, ¿quién tiene acceso a los escritos de los intelectuales vietnamitas?, ¿cuál fue la suerte de la Anna Frank vietnamita?, ¿donde queda Vietnam?, pregunta hoy el joven norteamericano. 





William Blum
Capítulo 17 del libro Asesinando la esperanza, págs. 138 a 145
Fuente de la digitalización y correcciones: blog del viejo topo
Las imágenes y negrita son añadido nuestro



Apéndice añadido por este blog: "County Fair".


County Fair, película de entrenamiento para el Ejército norteamericano producida en 1966. En ella "se muestra a los siniestros vietcongs en un claro de la selva calentando gasolina y banas de jabón para elaborar una malévola invención comunista llamada napalm" (Blum). El autor de este texto, califica la película como "la invención más tonta" de todas las que tuvieron lugar.


Referencia documental y notas
Orginal en ingles: William Blum, Killing Hope: U.S. Military and CIA Interventions Since World War II, Common Courage Press, 2004.
Traducción y edición en castellano: William Blum, Asesinando La Esperanza, Editorial Oriente, Santiago de Cuba (Cuba), 2005.
Fuente de esta transcripción y digitalización (cítese y manténgase el hipervínculo): blog del viejo topo.

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Notas del capítulo



PENDIENTE DE SER AÑADIDAS





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Textos de William Blum en castellano en otros sitios.

Web personal del autor


Índice del libro
(Los capítulos con hipevínculo están publicados en el blog; pulsa sobre ellos para acceder al contenido)

5. Corea 1945-1953: ¿fue todo lo que pareció ser?
6. Albania 1949-1953: el correcto espía inglés.
7. Europa del Este 1948-1956: operación factor fragmentante.
l0. Guatemala 1953-1954. Con el mundo por testigo.
11. Costa Rica. Mediados de los 50. Tratando de derribar a un aliado. Parte I.
12. Siria 1956-l957. Comprando un nuevo gobierno.
13. Medio Oriente 1957-1958. La Doctrina Eisenhower reclama otro patio para Norteamérica.
16. Guayana Británica 1953-l964. La mafia sindical internacional de la CIA.
20. Camboya 1955-1973. El príncipe Sihanouk camina en al cuerda floja de la neutralidad.
21. Laos 1957-1973. L’Armée Clandestine.
22. Haítí 1959-1963. Los marines desembarcan de nuevo.
23. Guatemala 1960. Un buen golpe merece otro.
24. Francia-Argelia. Años 60. L’état, c’est la CIA (El Estado es al CIA).
26. El Congo 1960-1964. El asesinato de Patricio Lumumba.
27. Brasil 1961-1964. Presentando el maravilloso mundo de los Escuadrones de la Muerte.
28. Perú 1960-1965. Fort Bragg se traslada a al selva.
29. República Dominicana 1960-1966. Deshacerse de la democracia para salvarla del comunismo.
32. Ghana 1966. Kwane Nkrumah se sale de la línea.
33. Uruguay 1964-1970. Tortura, tan norteamericana como el pastel de manzana.
36. Bolivia 1964-l975. Tras la huella del Che Guevara en la tierra del coup d´état.
37. Guatemala. 1962 hasta los 80. Una “solución final” menos publicada.
38. Costa Rica 1970-1971. Tratando de derribar a un aliado, parte II.
39. lraq 1972-1975. Las acciones encubiertas no deben ser confundidas con trabajo de misioneros.
40. Australia 1973-1975. Otra elección libre que muerde el polvo.
4l. Angola. 1975 hasta los años 80. El juego de póker de las grandes potencias.
42. Zaire 1975-1978. Mobutu y la CIA, un matrimonio hecho en el cielo.
43. Jamaica 1976-1980. El ultimátum de Kissinger.
45. Granada 1979-1984. La mentira, una de las pocas industrias surgidas en Washington. 
46. Marruecos 1983. Una jugada sucia con vídeo.
47. Surinam 1982-1984. Una vez más el famoso cubano.
48. Libia 1981-1989. Ronald Reagan encuentra la horma de su zapato.
50. Panamá 1969-1991. Traicionando a nuestro suministrador de drogas.
52. Iraq 1990-1991. El holocausto del desierto.
54. El Salvador 1980-1994. Derechos humanos al estilo de Washington.
55. Haití 1986-1994. ¿Quién me librará de este cura revoltoso?
Notas 
Anexo 1. Así es como circula el dinero.

3 comentarios:

  1. Si no fuera por todala tragedia de la guerra de Vietnam y de todas las otras guerras armadas en el mundo por el capitalismo, alguna de las intervenciones pueden calificarse de opereta ridícula.
    Lo que voy a contar es rigurosamente cierto y además lo recuerdo perfectamente. Diem tenía un hermano Ngo Dinh Nhu, queera el verdadero poder en el régimen de Diem. Todos fueron ejecutados cuando el general Ming dio el golpe de estado.
    Pero había un tercer hermano Ngo Dinh Thuc. Este tercer hermano era arzobispo católico consagrado, y primado de la iglesia vietnamita, por cierto era llamado en su partidade bautismo Pedro-Martín Ngo Dinh Thuc . No murió en el golpe de estado paradesgracia de la iglesia, le podían haber elevado a los altares como mártir. Se dedicó a consagrar sacerdotes, era arzobispo y podía. Después se desarrolló una iglesia:
    http://laiglesiapalmariana.blogspot.com.es/2012/12/las-ordenaciones-y-consagraciones-de.html
    evidentemente cismática y no sé si todavía existe, creo que sí:
    http://www.fraternitenotredame.com/2011_2_0/succession_sp.php
    Y creo que ha dado suficientes quebraderos a la iglesia hispana.

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    1. Errata mía: el general que dio el golpe de estado a Diem fue Minh.

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  2. Cuando la CIA dice que no tortura a nadie pero si deja que los mafiosos y gánster lo hagan
    El NSA espían a todo el mundo, pero no espían a los capos mafiosos porque son soplones y por la información que comparten son considerados un mal necesario ????
    Los jefes mafiosos se pasean en autos lujosos, viven en mansiones, viajan en primera clase y todo el mundo saben los crímenes que cometen menos las autoridades que prefieren negociar con ellos a cambio de información y colaboracionismo (se encargan de los indseables).
    El espionaje del NSA sirve para que las autoridades determinen:
    - Quienes son los que estan dentro del Sistema (menos del 10% de la poblacion)
    - Quienes son los que están fuera del sistema
    - Y quienes son los indseables.
    Solo a que preguntarle a la CIA que piensa de la libertad de expresion y de la democracia en los paises sub desarrollados. (Colaboracionismo)
    La CIA promueve la impunidad de los grupos de extrema derecha que han convertido a los países sub desarrollados en paises llenos de vividores.

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